![]() Por: Marina Rojo La fibra en los alimentos consiste de carbohidratos que no pueden ser digeridos. Aunque la fibra está presente naturalmente en muchos alimentos como en frutas, vegetales, granos integrales, legumbres y semillas, mucha gente no consume lo suficiente de estos alimentos; por lo tanto, consumen menos fibra de la recomendada (USDA 2003-2006). En la actualidad para alcanzar la dosis de fibra recomendada, la industria alimentaria crea productos añadidos o enriquecidos con fibra a alimentos procesados como: los cereales para el desayuno, panes, barras de cereal, yogures y bebidas. Cuando se utiliza un ingrediente como la fibra, para mejorar el valor nutricional del alimento, también hay que prestar mucha atención a su funcionalidad desde el punto de vista de la textura y calidad sensorial ya que las tecnologías pueden ayudar que no se vea, ni se distinga en la masticación haciendo que sea más agradable para el consumidor. ¿Cuánta fibra se añade a los alimentos? La cantidad de fibra que se añade varía. Cuando se añade al menos 2.5 g de fibra por porción del alimento (comparado con el alimento original), esto puede ser etiquetado como tiene “más o fibra añadida ” Una “buena fuente de fibra” contiene 2.5 g a 4.9 g de fibra por porción y un alimento “alto en fibra” contiene 5 g de fibra o más por porción (FDA). ¿Cuáles son los efectos de salud de la fibra añadida y en qué productos se adiciona?Los alimentos con fibra añadida difieren en sus propiedades físicas y efectos de salud. Las categorías comúnmente usadas incluyen la fibra soluble e insoluble. Las fibras solubles se disuelven en agua y son fácilmente añadidas a los alimentos, frecuentemente sin cambios requeridos de sabor y textura. Estas fibras se añaden frecuentemente a las bebidas y alimentos altos en agua, como el yogurt. Ejemplos de ingredientes de fibra soluble son: maíz y dextrinas de trigo, goma guar y fibra de soya. Algunas fibras solubles, como la inulina, promueven el crecimiento de Bifidobacterias. Debido a que estas fibras cambian la textura del alimento, éstas se añaden raramente a los alimentos. Una galleta a la que se le añade fibra viscosa, por ejemplo puede llegar a ser “gomosa” o “pegajosa” cuando se mastica. Un ejemplo de ingrediente con fibra viscosa que se añade a pocos alimentos es la fibra psyllium. Muchos ingredientes con fibra son insolubles (no se disuelven en agua), haciendo que raramente se usen en bebidas y yogures. Estas son las mejores elecciones para una buena digestión y prevenir el estreñimiento. Las fibras insolubles trabajan bien en alimentos horneados como panes, galletas y muffins. Muchas de estas fibras se sustituyen fácilmente para una parte de la harina en algunas recetas siendo estas recetas similares, pero con productos más saludables por su alto contenido en fibra y bajo contenido en calorías. Ejemplos de fibras insolubles que se añaden a los alimentos incluyen celulosa, fibra de chícharo, salvado de trigo y de maíz. Para cumplir con la ingesta diaria de fibra que necesita nuestro organismo basta con seguir una dieta equilibrada; en otras palabras, consumir con frecuencia frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos, todos ellos alimentos con mucha fibra. Los productos enriquecidos en fibra constituyen una alternativa pero podrían contribuir a la ingesta excesivas de azúcar o grasas. Por otro lado, los alimentos naturales ricos en fibra, son también altos en antioxidantes, vitaminas y minerales. Lo más conveniente es que consigamos la fibra que nuestro organismo necesita mediante el consumo frecuente de alimentos que la contienen de modo natural y recurrir a los alimentos enriquecidos en fibra en situaciones concretas, como no poder llegar a la ingesta diaria recomendada de fibra en días acelerados o cuando no tenemos acceso fácil a frutas y verduras. Recomendaciones
Referencias Chutkan, R., G. Fahey, W. L. Wright, and J. McRorie. "Viscous versus no viscous soluble fiber supplements: mechanisms and evidence for fiber-specific health benefits." Journal of the American Academy of Nurse Practitioners (JAANP) 24 (2012):476–87. Niness, K. R. 1999. “Inulin and Oligofructose: What are They?” Journal of Nutrition 129:1402S–6S. U.S. Department of Agriculture, Agricultural Research Service, Beltsville Human Nutrition Research Center, Food Surveys Research Group and U.S. Department of Health and Human Services, Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Health Statistics. 2006. What We Eat in America, NHANES, 2003–2006.
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Diciembre se perfila por excelencia como un mes invisible en cuestión de buenos hábitos alimentarios y metas de salud. Un sinfín de festividades adornan el “Guadalupe-Reyes” y con ellas, variedad de platillos que consumimos con un permiso excepcional alentados por la promesa de que en 2016, todo será mejor. Procrastinar o postergar, es el hábito de retrasar actividades que deben de atenderse sustituyéndolas por otras menos relevantes o que supongan menor esfuerzo, con lo que vemos cada vez más lejana la posibilidad de ser tan saludables como nos gustaria. Aquí te presentamos 5 consejos para superar la procrastinación hoy mismo. 1.- Fija una meta hoy y escríbelaLa mente es muy poderosa, pero el deseo de estar más saludable o de mejorar mi condición física es solo una idea abstracta que puede ser modificada a conveniencia de quien lo piense. Escribir una meta junto con los objetivos a alcanzar, es una estrategia para materializar la idea que tenemos en mente. Procura dejarla en un lugar visible y de preferencia que este asociado a los objetivos en cuestión. ¿Quieres bajar tu porcentaje de grasa corporal y tienes debilidad por los dulces? Coloca tu meta cerca de tu alacena, refrigerador e incluso en la cartera, te hará recapacitar en lo que estas a punto de comprar. Click para escuchar el podcast "Construyendo metas saludables en salud. 2.- Ten un plan y escríbelo hoyEscribir una meta realista y objetivos SMART ayuda, pero, ¿Cómo lo vamos a hacer?.Necesitas un plan. Expertos mencionan que al crear un plan a largo plazo pero que tenga objetivos diarios incrementa la posibilidad de alcanzar nuestra meta. Pregúntate ¿Qué puedo hacer en este preciso momento para alcanzar mi meta? Encontraras la respuesta. 3.- Utiliza la técnica PomodoroEn cualquier actividad que estés realizando, es fácil distraerse. Si ya te decidiste a disminuir tu Índice de Masa Corporal y comenzaste a hacer ejercicio en la caminadora, es muy probable que una notificación del celular aleje tu atención de tu ejercicio diario y contribuya a postergar la actividad. La técnica Pomodoro, es una técnica de administración de tiempo que consiste en dividir el tiempo en intervalos de 25 minutos con descansos de 5 minutos entre cada uno de ellos. Una vez completados 4 intervalos, se permite descansar 15 minutos de la actividad que se realiza. La técnica se basa en la idea de que las pausas frecuentes pueden mejorar la agilidad mental y prevenir el hostigamiento de cualquier actividad que realicemos por largo periodo. 4.- Maneja tu tiempo según prioridadesCon el uso de la técnica pomodoro puedes tener más tiempo pero ¿por dónde empezar con nuestros pendientes? Ordenalos según prioridades con el siguiente ejercicio. Dibuja un cuadrante en una hoja y divídelos de la siguiente manera
No esperes hasta 2016 para dejar de postergar todos tus pendientes. Actúa hoy mismo y comienza una vida más saludable cambiando tus antiguos hábitos. Click para escuchar el podcast "¿Como lograr mis objetivos en salud? Construyendo hábitos saludables."
Aquí la importancia de contar con un esquema de recompensas que mejoren el compromiso de las personas con la empresa. Los sistemas de recompensas mejoraran 4 aspectos de la relación empresa-trabajador:
Es importante hacer notar que no todo tiene que ver con un aumento de sueldo o más días de descanso. Un incentivo relacionado con el interés hacia nuestro personal, es el desarrollo de espacios que favorezcan la salud y el bienestar dentro del trabajo, mismos que, además de ser estrategias de bajo costo, traen consigo grandes resultados a largo plazo. Investigación formativa: Investigación realizada para analizar el contexto, seleccionar y conocer el mercado objetivo y desarrollar estrategias preliminares focalizadas en alcanzar eficientemente el grupo escogido. Te presentamos 3 ideas para incentivar a tus trabajadores en relación al cuidado de su salud: 1. Iniciar un Programa de BIENESTAR ORGANIZACIONAL: Tener como prioridad que los empleados estén sanos, debería ser una política clave en todo lugar de trabajo. Existen empresas que diseñan cursos a la medida sobre “bienestar organizacional”, que incluyen talleres de alimentación, hábitos de consumo saludable y actividad física. Piensa que es un sistema ganar-ganar. Gano mayor productividad y agradecimiento de mis empleados y ellos ganan salud y bienestar. 2. Mejorar el menú del comedor: Nada mejor que una buena comida en el lugar de trabajo. Con ayuda de un nutriólogo, se pueden diseñar menús más atractivos y con menor costo orientados a las preferencias de los trabajadores, obviamente, sin comprometer su salud. 3. Incentivar al empleado “más saludable”. Desde llevar a cabo retos de pérdida de peso entre los empleados (siempre asistidos por profesionales de la nutrición) hasta otorgar una membresía mensual a un gimnasio al trabajador que consumió “menos refresco en el mes”, existen opciones sin costo que pueden favorecer la salud de tus empleados y al mismo tiempo, mejorar tu empresa. “Si los empleados piensan que no se les recompensa en forma adecuada y que no pueden hacer mucho para influir directamente en sus premios, tienden a estar insatisfechos, a trabajar menos y a ausentarse más frecuentemente que cuando creen que se les está tratando de modo inequitativo” Terence, Administracion En conclusión, podemos hablar de muchas buenas ideas que no serán efectivas hasta que las llevemos a la acción. Acércate a los profesionales y pregunta sobre cómo mejorar la productividad de tus trabajadores y permite que se diseñe un plan a la medida de tus necesidades.
1.- Rafael Guízar Montúfar. Desarrollo Organizacional. Principios y aplicaciones. McGraw-Hill, 2da Ed. México, c2004, p. 287. 2.-David R. Hampton. Administración. McGraw-Hill, 3ra. Ed., México, c1989. p. 448 Programa de Optimización de la Alimentación y Nutrición del Trabajador: Un caso de éxito en Chile11/24/2015 ![]() Por Jose Alberto Ortega Garrido Dado que la pandemia de la obesidad prácticamente no ha disminuido en ningún país, esfuerzos entre academia, gobierno y sociedad se han conjuntado en el desarrollo de programas de “Promoción de estilo de vida saludable” que coadyuven a mejorar nuestro estado de salud y prevenir enfermedades crónicas que tienen altos costos para el gobierno y poblaciones vulnerables. En Chile, dos tercios de la población mayor de 18 años, está constituida por trabajadores que utilizan casi un 60% de su tiempo en su actividad laboral. Es por eso, que el espacio laboral, puede ser un espacio promotor de enfermedad y disfuncionalidad o un promotor de salud y productividad. En una empresa minera, se implementó un programa cuyo propósito era disminuir los índices de obesidad de sus trabajadores que se encontraban con riesgo de desarrollar enfermedades como diabetes e hipertensión, así como mejorar su productividad en el trabajo (como mineros requieren total atención en sus actividades para prevenir accidentes) y disminuir los costos de salud de la empresa que conlleva contar con colaboradores en riesgo. Basado en evidencia científica y después de un estudio inicial de las características de los participantes, así como de sus barreras y motivaciones para cambiar, se llevó a cabo un programa de promoción de estilo de vida saludable denominado “Minero 100% filete” (Modismo chileno que hace referencia a algo muy bueno y de características deseables). Junto con la empresa minera, se llevaron a cabo diversas actividades como
Aunque el peso corporal no disminuyo de manera tan significativa, se observó una mejora notable en los niveles de glucosa en sangre, de presión arterial, triglicéridos y colesterol, lo que disminuye considerablemente el riesgo de padecer alguna enfermedad como diabetes, síndrome metabólico, etc. En conclusión, la intervención en empresas y lugares de trabajo con programas de “Promoción de estilo de vida saludable”, se postulan como una estrategia asequible para beneficiar a los dos actores involucrados en el bienestar personal. Por un lado, la empresa se beneficia al contar con empleados más activos, saludables y productivos. Por el otro lado, los empleados se sentirán más saludables, más activos, con mejor ánimo y mejor salud. Usando estrategias de marketing 3.0 para generar valor social en mi empresa El lugar de trabajo es, en la mayoría de los casos, el lugar donde pasamos más tiempo de nuestro día. Nos ha pasado que nos preguntamos cómo empleadores ¿Qué necesitan mis colaboradores para ser más productivos y eficientes? o ¿Qué podemos hacer para que se comprometan más con nuestra marca y objetivo? La respuesta es simple: Bienestar. El bienestar, es una necesidad primaria de todo ser humano para sentirse a gusto en cualquier lugar. El bienestar, se expande a los planos personal, fisico, emocional y empresarial. Sabemos que normalmente no nos preocupamos por nuestra salud o alimentación específicamente, solo queremos sentirnos bien y saludables. Esto es porque la principal motivación no es una cuestión médica o clínica, sino una cuestión de bienestar personal. Los lugares de trabajo, pueden ser “Espacios promotores de Bienestar Organizacional” al mismo tiempo siempre y cuando, exista una estrategia de bienestar organizacional que pueda satisfacer las necesidades comunes y crear valor social haciendo del desarrollo empresarial el eje estratégico de la gestión del mismo. Implementando estrategias de marketing social y/o endomarketing bajo un programa de “Bienestar Organizacional”, podremos implementar acciones para modificar algunos comportamientos y actitudes de nuestros empleados con el fin de mejorar su calidad de vida.
No es un camino fácil, no se trata de una plática donde se comparte información, se trata de un proceso, una serie de estrategias de bienestar que planteen objetivos a corto, mediano y largo plazo y que sean sostenibles a la posteridad. Es un reto que cada vez más empresas asumen por los beneficios que supone.
Por Jose Alberto Ortega Garrido
Génesis es indicio de comienzo, origen. Obesogénico es aquello relacionado con lo que origina la obesidad; ambiente obesogénico, son las condiciones ambientales, psicológicas, económicas, entre otras, que causan o facilitan el desarrollo del sobrepeso y obesidad. De las 24 horas del día, dormimos 8 (o al menos deberíamos) , lo cual nos deja solamente 16 horas disponibles al día. Descontando los tiempos que utilizamos para transportarnos y llevar a cabo algunas actividades vitales, el tiempo que pasamos en nuestro trabajo (de 8, 10 o hasta más horas) absorbe más de la mitad de nuestro día. Sumando las escasas alternativas de alimentación saludable dentro de la empresa, la variedad de productos ultra procesado disponibles en la cafetería y máquinas expendedoras, así como el escaso tiempo que tenemos para llevar preparaciones caseras y saludables al trabajo, hacen el ambiente perfecto para ser víctimas del ambiente obesogénico. La importancia de tener espacios de alimentación saludable en el trabajo y un esquema institucional de “Bienestar Organizacional” dentro de la empresa, que considere capacitaciones y talleres sobre alimentación saludable, cambio de hábitos y actividad física, es una necesidad que toda empresa moderna y de vanguardia debe tener. Entre los múltiples beneficios que se han asociado a una mejora en la alimentación de los trabajadores es el aumento en la productividad, ya que un trabajador bien alimentado, puede enfocarse mucho mejor a sus actividades, a disminuir el ausentismo laboral por enfermedades asociadas con la alimentación y a lograr tener personas con mejor actitud, mayor disposición e incluso mayor autoestima al verse mejor y sentirse mejor, producto de un cambio en la alimentación y los beneficios que esta puede traer a su cuerpo. La responsabilidad es compartida, ya que aunque las empresas cuenten con programas de Bienestar Organizacional, si no se realiza un proceso de cambio de hábitos gradual adaptado a las necesidades, donde el empoderamiento personal de todos los que conforman la organización sea la clave del éxito, será muy complicado mantener la sostenibilidad de los resultados. La educación para la acción, en otras palabras, el adquirir conocimiento sobre bienestar y la aplicación del mismo en el ambiente laboral, puede hacer una gran diferencia en su empresa o lugar de trabajo. Los ambientes obesogénicos no son absolutos. Son prevenibles y modificables, la única condición es voluntad de cambio y deseo de hacer la diferencia. No seamos cautivos de nuestro trabajo, tenemos una responsabilidad compartida como empresa y como empleados para el cuidado de nuestra salud y sobre todo, para mantener el bienestar personal y la mejor calidad de vida posible. Por Jose Alberto Ortega Garrido El capital más importante que tienen las empresas u organizaciones, son las personas que conforman la misma. Es de suma importancia, que las empresas cuenten con programas de “Bienestar Organizacional”, ya que los trabajadores pasan la mayor parte de su tiempo en sus trabajos, por lo que la empresa donde trabaja puede favorecer un “ambiente promotor de salud” o un “ambiente promotor de enfermedad”.
Los programas de Bienestar Organizacional tienen la posibilidad de llegar a una proporción importante de trabajadores adultos. Además, son un medio efectivo de promocionar hábitos alimentarios saludables y la actividad física regular, por lo que deben dedicarse esfuerzos a su uso con el fin de mejorar los hábitos de alimentación y de actividad física de la población trabajadora, menciona el artículo de la OMS Prevención de las enfermedades no transmisibles en el lugar de trabajo a través del régimen alimentario y la actividad física. En el lugar de trabajo se pueden fomentar conductas saludables a través de varios niveles de influencia. Éstas pueden variar desde la acción directa, como educar para la salud, aumentar la disponibilidad de alimentos saludables e incrementar las oportunidades de realizar actividad física, a la acción indirecta, como el fomento del apoyo socia, las normas sociales y la promoción de conductas saludables. Los beneficios son multiples y se cuantifican como un “ganar ganar” ya que, al tener un programa de bienestar organizacional en la agenda de la empresa:
Por: Alberto Ortega
(Si no has leído la primera y segunda parte, te invitamos a hacerlo dando click aquí) Cada vez nos funciona menos el plato del bien comer. Ya no tenemos la dieta tradicional de hace algunos años. Los frijoles tan ricos en fibra y micronutrimentos, fueron cambiados por pastas procesadas listas para comer, o la tortilla (de maíz), base de la alimentación del mexicano, ha sido desplazada por otras opciones industrizadas. Es por eso, que el sistema NOVA propuesto por OPS/OMS, pone en el radar a este tipo de PRODUCTOS ULTRA PROCESADOS que no estaban incorporados normalmente en nuestras dietas pero que al identificarlos correctamente es posible hacer recomendaciones puntuales sobre su consumo. Entre las principales características que tienen los productos ultraprocesados, se encuentran:
Para la elaboración de los productos ultraprocesados, se incluyen procesos tales como:
Entre los Producto Ultra procesados encontramos:
En variedad de estudios, se ha asociado beneficiosamente el consumo de dietas tradicionales con la salud. El incorporar productos ultraprocesados frecuentemente a nuestra dieta, supone un riesgo mayor a padecer sobrepeso u obesidad y a coadyuvar a desarrollar enfermedades asociadas. Por ejemplo, asociamos el consumo de jugos industrializados al consumo de fruta, pero estamos consumiendo hasta 6 veces más azúcar de la que nos podría dar una fruta, sin la fibra y nutrimentos de las mismas. Esta naranjada tan vistosa en el empaque puede engañar a nuestros ojos, pero a nuestro cuerpo no. Comer es decisión de cada uno de nosotros. Les recomendamos que visiten a su nutriólogo y encuentren la forma de alimentarse que no suponga riesgo a su salud y sin perder el placer que la comida debe brindar.
¿Cómo clasifico en el “Plato del bien comer” un alimento de una importante empresa denominado “Carne adicionada con proteína de soya” que entre sus múltiples y vastos ingredientes incluye “gluten de trigo y fécula de trigo? ¿Es un alimento de origen animal?, o quizás sea más soya que carne, aunque al tener trigo, también puede tener relación con los cereales?
La publicidad, nos deja atónitos como consumidores y sin más ni más, elegimos el camino corto y terminamos comprando “un producto con apariencia de alimento” que tiene un aspecto delicioso en los grandes anuncios que nos presentan y que determinaron nuestra elección. Los ingredientes culinarios procesados, son sustancias extraídas y purificadas por la industria a partir de componentes de los alimentos mínimamente procesados u obtenidas de la naturaleza (como las grasas, aceites, sal y azúcares). Estas sustancias por lo general no se consumen solas (esto a menos que algún amable lector consuma un plato de azúcar en el desayuno o una taza de aceite en la comida). Su papel principal en la alimentación, se da en la preparación de los alimentos y platillos. Algunos ejemplos son;
Cuando los platillos caseros se elaboran con la extensa gama de alimentos mínimamente procesados y con el uso moderado de los ingredientes culinarios, promovemos una alimentación que protege la salud y el bienestar, sin embargo, es de suma importancia visitar a nuestro nutriólogo para que nos de la asesoría personalizada. Alimentos procesados Los alimentos procesados se elaboran al agregar grasas, aceites, azúcares, sal y otros ingredientes culinarios a los alimentos mínimamente procesados, para hacerlos más duraderos y, por lo general, más sabrosos. Una cuestión importante es que al derivarse de las versiones originales de los alimentos, continúan siendo reconocibles como derivados de los mismos. Estos alimentos se producen para ser parte de comidas, no como comidas o platillos como tal. Los procesos incluidos en este tipo de alimentos son embotellado y enlatado, métodos de conservación como el salado, salmuera, escabeche y curado. Algunos ejemplos son
¿Mi alimentación es menos procesada o más procesada de lo que pienso? o, aún no encuentro los alimentos que consumo normalmente, ¿dónde están las salchichas, jamón, nuggets y el jugo de caja que consumo cada semana? Continuará…
Si quiere saber más sobre el grupo anterior de alimentos: Alimentos sin procesar, lea nuestro artículo anterior o escuche el podcast anterior)
Menor procesamiento, mayor salud.
El procesamiento de alimentos ha sido una actividad que la humanidad ha realizado desde tiempos remotos. Y es que sin el procesamiento, o los métodos para hacer que los alimentos crudos sean más comestibles y agradables, o para conservarlos para su consumo posterior, ninguno de nosotros estaríamos leyendo esto, sino más bien, estaríamos recolectando o cosechando algún fruto o semilla para satisfacer el hambre. Sabemos que ningún alimento es bueno o malo. La cuestión es muy relativa. Lo mismo pasa con el procesamiento de los alimentos. No obstante, tomando en cuenta el incremento desmedido del sobrepeso y obesidad de los últimos años y el hecho de que hay que ser casi expertos en nutrición para leer etiquetas y entender de alimentación saludable, se hace pertinente una nueva clasificación de alimentos más fácil, sencilla y accesible para todos. El sistema NOVA para la clasificación de los alimentos, fue propuesto por un equipo de investigación de la Universidad de Sao Paulo en Brasil y expuesto en un informe de la OPS/OMS este 2015. Además, sirvió como base para cambiar las guías alimentarias de ese país y ser referente mundial hacia las nuevas pautas dietéticas del siglo XXI. El sistema NOVA, agrupa a los alimentos según la naturaleza del alimento, el grado de procesamiento y la finalidad del mismo. Este sistema, comprende 4 grupos de alimentos:
Los alimentos sin procesar: Son partes de plantas o animales que no han experimentado ningún procesamiento industrial. Los hay de:
Es importante resaltar que estos alimentos deben de ser frescos, distribuidos poco después de la cosecha, recolección o matanza. Los alimentos mínimamente procesados son alimentos sin procesar que se modifican de maneras que no agregan ni introducen ninguna sustancia nueva (como grasas, azúcares o sal), pero que pueden implicar que se eliminen ciertas partes del alimento. Los procesos que incluyen son el limpiado, lavado, cepillado, descascaramiento, pelado, molienda, ralladura, corte, desmenuzamiento, deshuece, secado, descremado, pasteurizado, esterilizado, enfriamiento, refrigeración, congelamiento, embotellamiento, cobertura, empaquetado al vacío. Asimismo la fermentación mediante añadidura de microorganismos, siempre y cuando no genere alcohol. Incluye
Continuará…. Referencias:
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Jose Alberto Ortega
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